diumenge, 25 de gener del 2009

Al fondo del pasillo

Una nueva familia, una nueva vida, un nuevo sentimiento, un nuevo mundo... Eso es lo que se siente cuando tus padres mueren por la guerra, cuando tú y tus dos hermanos tenéis que viajar en tren en busca de una familia de acogida, tienes que empezar tu vida de cero, así empieza la historia.

29 de Octubre 2008.
Lleguemos al andén, yo y mis hermanos subimos al tren sin saber donde íbamos, lo único que sabíamos es que pronto conoceríamos a nuestra nueva familia, en todo el trayecto que hizo el tren, en mi cabeza solo pasaban preguntase cómo sería nuestra nueva familia, si serían estrictos o no, si serían pobres y tendríamos que trabajar o no, no me podría imaginar que sucedería lo que iba a suceder. El tren llegó a su última parada, el fin de nuestra antigua vida y el principio de una nueva, cuando estábamos abajo esperando si alguien nos vendría a buscar apareció un niño de unos 7 años que nos dijo:
-Buenas tardes, no os he visto por aquí y llevo toda mi vida, ¿sois nuevos?
-Si, estamos buscando a la familia Anthony.
-¡Ah! La señora Silvia y el señor Juan Carlos, yo os llevo si queréis, todo el pueblo los conocen, bueno, en todos nos conocemos, no es de esperar somos muy pocos.
-Gracias.
Comenzamos a caminar y a caminar hasta que un pick up, se acercó y se paró, el conductor era un hombre de unos 66 años, con el pelo blanco barba y gafas, el dijo:
-Tomás, ¿quién son estos niños?
-señor Juan Carlos estos dos niños se encontraban en la parada del tren, me han dicho que estaban buscando su casa...
-¿sois Pablo y Víctor?
-Si...
Nos subimos a la furgoneta y nos llevo hasta nuestra casa, era una casa muy grande, inmensa, más que una casa, era una mansión, cuando entramos, el señor Juan Carlos, nos llevo al gran comedor, una vez ahí nos explicó que en esta casa había una serie de normas, primero de todo a ellos se le trataba de usted y como señor Anthony y señora Anthony, no se podía subir a la tercera planta, la hora de desayunar es a las 8 de la mañana, si llegas tarde, no desayunas, la hora de la comida es a las 12 si llegas tarde, no comes, la hora de la merienda a las 5, si no llegas no meriendas y la hora de la cena 7 si llegas tarde, no cenas. Entonces apareció la señora Anthony, era una mujer mayor de unos 70 años, pelo recogido, blanco y largo, con bastantes arrugas a la cara, parecía una mujer muy seria.
Pasaron 7 horas de nuestra llegada cuando jugando por la mansión llegamos al tercer piso y en ese piso había un pasillo oscuro y en el fondo del largo pasillo una puerta... Nuestra tentación nos obligaba a ir al final del fondo del pasillo... Al cruzar todo el pasillo y al abrir la puerta, vi como una serie de fotografías, fotografías de niños de entre 6 y 12 años y de repente apareció el señor López, me cogió y ya no recuerdo nada más.
31 de diciembre
Ahora estoy en el hospital recién levantado, tengo una fuerte herida en la cabeza, morados en las piernas y en los brazos, marcas de malos tratos... no recuerdo nada, solo quiero que esto acabe.